SUJETA TU MENTE Y TUS EMOCIONES A LA OBEDIENCIA
¿Cuántas veces hemos anhelado algo y cuando Dios nos lo da, no se lo agradecemos? 2da. Corintios 10:1-6
2da. Corintios 10:5 Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, Jesús no es una creencia, Jesús es una realidad, si tú no crees que Jesús es una realidad, no sigas viniendo a perder tu tiempo oyendo lo que te estamos diciendo.
El cristianismo no es una religión, no es una expectativa emocional, es una práctica de vida. La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1
Filipenses 2:7 nos dice que Dios tomó forma de hombre cuando Dios tomó forma de hombre y se humilló para hacerse como uno de nosotros, no fue por una emoción, pena, sentimiento, etc. Fue una realidad cruda, humillante y dolorosa, pero el sabia que era necesario. Para que el mundo tuviera perdón de pecado y salvación y restauración.
El fue humillado, molido maltratado por nosotros. Dios no se llevó de sus sentimientos para venir como hombre, si se hubiera llevado de sus sentimientos, hubiera dicho: Yo soy Dios, para qué tengo que humillarme, Yo soy Dios para qué tengo que sufrir por ellos, Yo soy Dios no necesito hacer esto.
Así que toma forma de hombre y comienza su vida en la tierra cumpliendo su misión. Con esto el experimenta en carne propia los sentimientos del hombre y puede entender en carne propia lo que pasó en nuestras vidas y por lo que fallamos. El hizo al hombre perfecto, y quiso corregir en donde estaba la falla. El encontró que la falla estaba en el mismo hombre por su desobediencia.
¿Cuál era esa misión?
- Devolvernos el acceso al Reino para siempre - Restaurar la salud (Isaías 53:5d)
- Restaurar la paz interior (Isaías 53:5c) - Restaurar la prosperidad (2da. Corintios 8:9)
- Restaurar la libertad a los presos de los demonios (Isaías 53:) Dejando su condición de Dios, viviendo como hombre, muriendo en maldición, para que nosotros nos salváramos. No dijo !Yo soy Dios, que se exploten!
Así que caminó por el pueblo anunciando con claridad:
- “ Hoy se cumple esta escritura delante de vosotros” (Lucas 4:21)
- “Arrepentíos y convertíos pues el Reino de los cielos se ha acercado”
- “El que me ve a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9)
- “El que cree en mí aunque esté muerto vivirá” (Juan 11:25)
- “El que cree en mí de su interior fluirán ríos de agua viva”
Muchos creemos esto, pero nos ponemos a ver si realmente lo sentimos, y sujetamos el evangelio a sentimientos, sujetamos el cambio de vida en los apetitos, emociones o sentimientos por el dominio del alma.
Las mujeres en esto quizás somos las que más sufrimos, porque emocionalmente estamos más expuestas a dejarnos llevar por los sentimientos, a no sujetar nuestras emociones. La realidad es que la fe es intangible, pero la verdad de Dios es que por esa fe las cosas se hacen una realidad tangible.
Pensamos que si no sentimos una emoción, creemos que El no esta. No sabemos, ni queremos, ni aceptamos que podemos manejar nuestras emociones y sentimientos, o sea que tenemos dominio propio y usar la cabeza más que la emoción.
La Biblia registra que Jesús tenia emociones (cuando Lázaro estuvo enfermo Jesús no salió corriendo a sanarle, El se quedó con la multitud, donde aun lo necesitaban); y también hizo así cuando su madre y su familia le buscaban.
Pero El controló sus sentimientos y actuó a su tiempo, cuando terminó de hablar. Jesucristo no se llevó de una emoción, El dijo Padre perdónalos porque no saben lo que hacen, no dijo destrúyelos, nosotros decimos yo no siento perdonarlo, Tú no vas a ser juzgado por tus emociones, sino por tus acciones.
Jesucristo vino a ser modelo para nosotros. Usted tiene que seguir a Cristo y practicar la palabra de Dios, y la palabra dice: no mientas, no cobres de más, no te llenes de ira, no blasfemes, no adulteres, no forniques, etc. El cristiano de hoy es un cristiano banal, nosotras las mujeres nos dejamos llevar de nuestras emociones.
Ahora dirán debemos ser fríos, pues yo te quiero decir que el evangelio es frío, te manda a sujetar tu mente y tus emociones a la obediencia; cuando tomamos decisiones calientes después nos arrepentimos porque tomamos una decisión llenos de ira o de euforia. La palabra dice en el versículo 5 destruyendo toda altivez… decimos que no podemos controlar nuestros pensamientos, pero no es así. La Biblia dice también que nosotros tenemos que ser sobrios. Tomar conciencia de lo que estamos haciendo; hay una tecla que desde que la tocan te saca de quicio, hay una palabra, puede ser una cosa tonta, pero después de que te la dicen, como que de repente pierdes el dominio propio, tu tienes que tener dominio.
El teléfono celular suena, tienes que decidir contesto esa llamada en este momento o no, salgo con esa persona o no, cedo a sus insinuaciones o no. Tú tienes que pensar cómo vas a actuar. No es que no te equivoques, porque somos carne, no te estoy pidiendo algo inaccesible.
Todo el que está confundido generalmente es porque quiere pecar, estoy confundido y mientes, la mujer que esta confundida quiere quitarle el marido a otra, el hombre que quiere ser infiel, dice estoy confundido, la palabra confusión deberíamos llamarla pecado. Tú vas a ser juzgado por tus acciones, no por tus emociones.
Tu estás aquí para ser iluminado por la palabra de Dios; lámpara es a mis pies la palabra de Dios. Tú fuiste escogido para cumplir un propósito y para cumplirlo tenemos que aprender a manejar las emociones y sentimientos y llevarlos cautivos a la obediencia a Jesús, eso requiere de sobriedad, conciencia, dominio y actuación correcta.
Todo el mundo choca con el cristiano, porque tú no estas haciendo lo que hace el mundo. Siempre nuestras acciones deben ser calculadas, correctas y dirigidas hacia un objetivo: “El Reino de los cielos” mi propósito en la tierra.
Jesús todo lo que hizo fue frío y calculado. Todo lo que hizo Jesús fue pensado y sometido a la voluntad del Padre, en función del prepósito de su venida. Todo acto de tu vida debe ser controlado, pensado y calculado, no debes dejar para después lo que debes hacer. Cuando tú hagas en tu vida todo como corresponde, entonces:
- El temor se va, porque el amor echa fuera todo temor
- La enfermedad se va, porque el cargó todas tus enfermedades en la cruz
- Desorden familiar se va - La falta de perdón se va
- La escasez se va porque el suplirá todas tus necesidades
- La desesperación se va - La ira se va
- La maledicencia se va, porque tú vas a hablar la palabra de Dios
- Los malos pensamientos se van - Los abusos se van
El consentir lo malo se va, porque todo esto comienza en tu mente y en tus emociones y luego se materializa y nos daña. Si tú llevas cautivo tu pensamiento y controlas tu lengua podrás vivir y disfrutar el Reino.
Dice el Señor si en lo poco fuiste fiel en lo mucho te pondré. Comencemos por agarrar nuestra mente y llevarla cautiva a la obediencia y la autoridad de Cristo y después que tu mente este cautiva, va a ser más fácil controlar tu lengua.
Centro de Crecimiento Cristiano
Visión:
Por medio del evangelio de Jesucristo, el Centro de Crecimiento Cristiano, será de bendición para todas las familias a su alcance. (Basado en Génesis 12:3)
Nuestra Misión y Propósito
Buscar el rescate y la transformación integral de las familias a su alcance, para su reintegración a la familia de Dios, mediante la enseñanza y la obediencia a Sus principios.
Visión y Misión Integradas así:
Por medio del evangelio de Jesucristo, buscar el rescate y la transformación integral de las familias a su alcance, para su reintegración a la familia de Dios, mediante la enseñanza y la obediencia a Sus principios.
Para dar Cumplimiento a la promesa de la visión dada por Dios a Abraham… “Por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra.” Gen. 12:3; 26:4; 28:14; Gal.3:6-18
Por medio del evangelio de Jesucristo, el Centro de Crecimiento Cristiano, será de bendición para todas las familias a su alcance. (Basado en Génesis 12:3)
Nuestra Misión y Propósito
Buscar el rescate y la transformación integral de las familias a su alcance, para su reintegración a la familia de Dios, mediante la enseñanza y la obediencia a Sus principios.
Visión y Misión Integradas así:
Por medio del evangelio de Jesucristo, buscar el rescate y la transformación integral de las familias a su alcance, para su reintegración a la familia de Dios, mediante la enseñanza y la obediencia a Sus principios.
Para dar Cumplimiento a la promesa de la visión dada por Dios a Abraham… “Por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra.” Gen. 12:3; 26:4; 28:14; Gal.3:6-18
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